Tamaraceite está situada en un espacio formado por varias unidades de
paisaje, con características propias (topográficas, climáticas, etc.) y
diferentes del resto que la rodean. Hay que comenzar señalando que esta
zona, desde tiempos prehistóricos ha estado muy influenciada por el
hombre ya que era un lugar de vital importancia agrícola y ganadera
dentro de la isla de Gran Canaria, como así recogen diferentes
historiadores que iremos citando a lo largo de este paseo.
Desde 1.476 se data la existencia del cantón de Tamaraceite. Durante la
colonización, los historiadores Abreu y Galindo y Morales Padrón hablan
de capturas de ganado, productos agrícolas y de la existencia de grandes
palmerales "500 hombres con hachas trajeron de este pago 60.000 palmitos”.
Ciudad de Campo, donde podemos observar la costa norte, con las montañas de Cardones y de Arucas. Obsérvese igualmente, que en el margen izquierdo de las nuevas casas construídas, aparece una antiquísima ermita del siglo XVII
Gran Canaria en época prehispánica, según Viera y Clavijo, estaba dividida en varios cantones o pequeños estados: Galdar, Telde, Agüimez, Texeda, Aquexata, Agaete, Tamarazeyte, Artebirgo, Artiacar y Arucas, gobernadas por reyes, llamándose el de Tamarazeyte “Adeun”.
El nombre de Tamaraceite o Tamarazeyte entre sus
diversas grafías, según Juan Álvarez Delgado en el Anuario de Estudios
Atlánticos, viene de “palmital”, por estar derivado del nombre guanche
bereber, alusivo a palmero macho y no a palmeras datileras.
Vemos los Giles y la Isleta
Para Antonio Abad Arencibia Villegas, conocido historiador,
literato y pintor de Tamaraceite, el término viene de los vocablos
Atamarazait cuyo significado podría ser “paso entre palmeras”. Este
autor afirmaba que esto coincidía con las anotaciones de algunos
exploradores castellanos que hablan de Tamaraceite como de un hermoso
valle cubierto de palmeras por el que discurrían barranquillos de agua.
A-TAMAR-AZ-AIT para Antonio Arencibia es un conglomerado de cuatro palabras cuyo significado podría ser:
A: es una especie de partícula determinante que
equivale al artículo el o la, muy utilizado por los aborígenes sobre
todo en Gran Canaria, en la cual casi todos los topónimos la anteponen
al nombre (A-reucas, A-terori, A-firgas).
TAMAR: es un vocablo muy extendido en todos los
lugares donde se hablan lenguas semíticas con diversas acepciones siendo
la más frecuente el significado de palmera.
AZ: Cree Antonio Arencibia que puede ser una
preposición que aún existe en muchos dialectos árabes con la
significación de AL o ERO (palmero, palmeral).
SAIT: Tiene algunos parecidos la significación de
Atamarasait con antiguos dialectos semíticos, egipcios e incluso de Asia
Menor, con el de abundancia de palmeras y dragos, que para los
aborígenes debían tener la misma denominación.
Se puede observar la antigua fábrica de galletas Tamarán y, más hacia el noroeste nos encontraríamos con la zona recreativa de San Lorenzo.
Vista aérea de la antigua fábrica de galletas, de Luis Correa Medina.
Aquellas galletas Tamarán, de lo que sólo queda las ruinas de una fábrica,
cercana al área recreativa de San Lorenzo.
La población aborigen se asentaba principalmente en lo que hoy conocemos
por “La Montañeta” y prueba de ello son las innumerables cuevas que
existen en la zona y que sirvieron de vivienda a nuestros abuelos y que
han ido transformándose en casas terreras. También se han ido
descubriendo otros asentamientos, donde se han encontrado restos de
construcciones y necrópolis: Los Dragos, Los Giles, Lomo los Frailes,
Rugayo, Las Cuevas del Rey y la Montaña de San Gregorio. Este último
yacimiento se encuentra en un antiguo camino que llevaba a la gente en
ruta hacia Teror. En uno de sus márgenes se levantaba una ermita del
S.XVI de la que sólo quedan restos de sus muros ya derruidos.
A lo largo de los últimos años se ha podido encontrar cuevas
cruciformes, con planta de cruz griega, donde se ha hallado diverso
material aborigen, similar al de algunas zonas de África. Asimismo se
pueden observar unos canales construidos por los pobladores
prehispánicos que les servían para recoger el agua de la lluvia y que
llevaban hasta un depósito.
Esta zona fue muy abundante en agua por lo que no es
equivocado decir que fuera un lugar apetecible para el asentamiento
aborigen. También era un sitio de paso hacia el centro y norte de la
isla ya que aprovechaban el barranco de Guanarteme o las suaves lomas
que había entre La Isleta y Tamaraceite. Viera y Clavijo hace
referencia al cantón de Tamarazeyte, ya que cuando se otorgó la
escritura de toma de posesión de la isla por Diego de Herrera el 11 de
enero de 1476, fueron enviados canarios de cada uno de los pueblos de la
isla, entre los que se encontraba el enviado de Tamarazeyte.
La ermita de la Mayordomía de Tamaraceite según los documentos que
hemos podido barajar, ha tenido que ser reconstruida en varias
ocasiones. Los primeros datos de este edificio los tenemos en el S. XVII
haciendo referencia a unas inundaciones, más concretamente en 1641,
cuando sólo llevaba un año construida, un temporal hizo correr el
barranco de Tamaraceite, inundándose la misma. Se veían nadando las
vigas, tablas y tallas a pesar de que ésta se encuentra a más de 25
metros del lecho del barranco.
La ermita actual es del siglo XVIII. No se sabe con
exactitud una fecha más precisa. En ese siglo estaba bajo la advocación
de San Buenaventura y San Sebastián y se le puso este nombre por
devoción del coronel de los Reales Ejércitos Don Jacinto Falcón. Fue
construida sobre las ruinas de la anterior que quedó arrasada por un
incendio en una tormenta de verano. Algunas de las imágenes fueron
salvadas del incendio y llevadas a otras parroquias. Según el
historiador Sebastián Jiménez Sánchez, la imagen de San Sebastián que
actualmente está en la iglesia de San Lorenzo perteneció a la ermita de
la mayordomía.
A finales del siglo XIX, una de las últimas familias
dueñas de la finca, Doña Úrsula Quintana, introdujo las fiestas de San
Antonio Abad y la Virgen de los Dolores. En el año 1919, la mayordomía
fue adquirida por el maestro de escuela D. José Rivero Viera, que
reformó el frontis, añadiéndole la espadaña y las bolas que rematan las
esquinas. Francisco López y también su padre fueron mayordomos de la
finca en esta época, antes y después. La familia de Doña Clara Sintes y
Matías Vega Guerra fueron los últimos dueños de la finca de la
mayordomía y la ermita hasta que la cedieron a la parroquia de
Tamaraceite.
Lado Este de la Montaña de San Gregorio, donde se observan las charcas de San Lorenzo, abajo el barrio de Isla Perdida, la Circunvalación y toda la explanada hacia la costa Este.
La ermita de la Mayordomía, actualmente propiedad de la parroquia de San Antonio Abad, está situada aproximadamente a un kilómetro de la iglesia parroquial y a pocos metros de Las Perreras y La Guillena. Probablemente había antes un oratorio-cementerio para uso de los primeros dueños de la finca. Los mayordomos vivían en las casas cercanas que están en ruinas (de ahí proviene el nombre de mayordomía).
La ermita de la Mayordomía, actualmente propiedad de la parroquia de San Antonio Abad, está situada aproximadamente a un kilómetro de la iglesia parroquial y a pocos metros de Las Perreras y La Guillena. Probablemente había antes un oratorio-cementerio para uso de los primeros dueños de la finca. Los mayordomos vivían en las casas cercanas que están en ruinas (de ahí proviene el nombre de mayordomía).
Está formada en su interior por un salón principal grande y otra
pequeña dependencia que es la sacristía. Su techo es de gran altura
donde las ventanas, no muy grandes, sólo dejan entrar algo de luz. La
decoración es algo rudimentaria. También cementerio de niños. Todo el
pavimento está preparado para enterramientos tanto de personas mayores
como de niños. En la sacristía y el presbiterio hay sepulturas
destinadas a niños.
A finales del S. XVII se edificó el cementerio de San Lorenzo donde
enterraban a los naturales del lugar y a los de Tamaraceite. A comienzos
del siglo XX fueron donados unos terrenos cerca del cruce entre Teror y
Arucas, al lado de la gasolinera, para edificar un cementerio en
Tamaraceite. Dichos terrenos fueron donados al Ayuntamiento de San
Lorenzo por Don Emilio Arencibia Pérez pero el proyecto no llegó a
ejecutarse por la oposición de los vecinos de la Cruz del Ovejero, que
no querían tener un cementerio cerca. Poco después de la anexión del
Ayuntamiento de San Lorenzo con el de Las Palmas se construyó el
cementerio de Tenoya para desahogar en parte al cementerio de San
Lorenzo.
Tamaraceite, donde se puede observar la construcción del nuevo edificio de Leroy Merlin
En el año 1921 comenzó la construcción de la iglesia de San Antonio
Abad. Hasta entonces había en el mismo lugar una fábrica de fósforos y
en uno de sus locales se celebraba la misa. El sacerdote D. Ceferino
Hernández cedió para la iglesia no solamente el viejo edificio de la
fábrica sino el solar donde está hoy la plaza y el aparcamiento. Don
Ceferino había estado en Argentina y tanto algunas de sus propiedades
como el dinero que había traído lo destinó a la iglesia de Tamaraceite.
El Obispo Justo Marquina el 1 de enero de 1922 decretó en prueba de
reconocimiento declararle protector de la iglesia y le concedió entre
otros privilegios que pudiera abrir una puerta que comunicara su casa
con la iglesia, que se celebraran anualmente tres funerales de primera
clase: uno el 18 de abril por D. José Güimart, otro el 26 de octubre por
Doña María José Rodríguez y otro por el alma de este bienhechor,
después de su fallecimiento. Terminó el Obispo Marquina ordenando que
estos mandatos se gravasen en una lápida en la sacristía de la iglesia.
La construcción del templo se hizo gracias al esfuerzo de los
vecinos, hombres, mujeres y niños, que los domingos colaboraban con su
trabajo. Los hierros de la construcción se trajeron de los restos de un
barco, el “Suleika”, que había embarrancado en la ciudad. En
1922 ya empezó a utilizarse el templo para el culto religioso, aunque
aún faltaban muchos arreglos por hacer.
En 1933 fue nombrado capellán de Tamaraceite D. José Cárdenes,
quien, entre otras cosas, puso los bancos de la iglesia ya que, hasta
entonces, cada uno traía su silla si quería sentarse. A él le siguió D.
Abrahán González Arencibia que al año siguiente pasó como párroco de
San Lorenzo.. Y, por fin, en 1936, vino el que sería último capellán,
Don Mariano Hernández Romero, que también sería el primer cura párroco
de Tamaraceite.
Los vecinos de Tamaraceite reclamaban desde hacía mucho tiempo
formar una parroquia independiente de la de San Lorenzo. Desde el año
1923 hay constancia en el Obispado de que Tamaraceite pedía segregarse y
formar una parroquia distinta, alegando el gran número de habitantes y
la distancia entre las dos poblaciones. Lo vinieron a lograr el año
1937, siendo obispo de la Diócesis D. Antonio Abad Pildain y Zapiain. El
7 de diciembre de 1937 firmó el obispo el auto de creación de la
parroquia señalando el día 8, día de la Inmaculada Concepción, como
fecha de comienzo de la misma. El Archivo parroquial recoge muchos de
estos documentos y otros no por ello más curiosos. Entre ellos destacan
los libros oficiales donde se inscribe los que se bautizan, se casan o
reciben otros sacramentos en la parroquia. El archivo está instalado en
una sala junto a la Casa Parroquial, una vivienda con más de un siglo de
existencia en el número 1 de la calle Pedro Hernández Benítez. Los
párrocos son los encargados de la custodia del archivo y en los últimos
años se ha contado con alguna persona que, de forma voluntaria, pasa a
los libros los acontecimientos de la comunidad cristiana.
La nueva parroquia tenía los siguientes pagos: Cruz del Ovejero (que
adquirió este nombre por existir una cruz en recuerdo al pastor que fue
asesinado en dicho lugar), Casas de Abajo, Los Lomos, Rehoyas Altas y El
Toscón. En aquel momento la parroquia tenía 4.488 habitantes.
Actualmente la Parroquia de San Antonio Abad de Tamaraceite la componen
los barrios de El Toscón, Las Suertes, Piletas, Hoya Ayala, La Galera,
Ciudad del Campo, Isla Perdida y Tamaraceite.
Su párroco actual es Don Jesús Vega Mesa desde septiembre de 1994 y
entre las actividades más importantes desarrolladas en estos últimos
años destaca la Asociación Cultural Piedra Viva y la creación de una
emisora parroquial, Radio Tamaraceite Onda Parroquial, que emite para
toda la ciudad de Las Palmas de GC y para el centro y norte de la isla.
Es una emisora que cumple el doble papel de taller de radio donde se
forman los jóvenes de nuestro pueblo y a la vez es un punto de unión e
información de todos los vecinos de los barrios. Radio Tamaraceite Onda
Parroquial ha sido una de las cosas que nunca se olvidarán ya que ha
supuesto un hito en la historia de nuestro pueblo.
El templo parroquial posee una de las obras más importantes del
pintor Jesús Arencibia, hijo de este pueblo, y es el mural que preside
el altar mayor. Éste fue inaugurado en 1971 siendo párroco de la misma
Don Ignacio Domínguez. Por su importancia le dedicamos un capítulo a
este mural ya que creemos que es importante que se conozca su
significado. También la vidriera que preside la capilla del Santísimo
fue diseñada por el pintor. Asimismo en las naves laterales hay dos
cuadros del S. XVII aproximadamente, de la Escuela Veneciana y de
autores anónimos. Los títulos son La Anunciación y El Nacimiento de la
Virgen María.
La Casa de la Cultura de Tamaraceite es un punto obligado cuando
hablamos de Tamaraceite y el antiguo Ayuntamiento de San Lorenzo.
Tamaraceite, aunque a lo largo del tiempo ha tenido mayor número de
habitantes que San Lorenzo, dependió durante un periodo,
jurisdiccional y religiosamente de esta última. En principio la sede
del ayuntamiento fue el edificio donde actualmente están los archivos
parroquiales de San Lorenzo, que anteriormente había sido una escuela
real. Sobre 1850, los archivos municipales cambian de ubicación, pasando
a ocupar un inmueble que anteriormente fue casa de los Betancores en la
Carretera General de Tamaraceite, donde actualmente está la Casa de la
Cultura. Este edificio pasó a ser posteriormente sede del juzgado,
cuartelillo de la policía, edificio de correos y oficinas de la policía
local. Las Palmas formaba un solo ayuntamiento y en los pueblos había un
alcalde pedaneo que era el delegado del corregidor, encargados de
ejecutar sus órdenes y con atribuciones muy limitadas.
Fue a comienzos del S. XIX cuando se formaron los actuales
ayuntamientos, entre los que estaba el Ayuntamiento de San Lorenzo, ya
que hasta ese momento la infraestructura municipal insular se hallaba
centralizada en el cabildo o ayuntamiento único. El 20 de junio de 1843
en Orden Circular dada por el Sr. Gobernador de la provincia con fecha 6
de junio y en el Boletín Oficial número 4 publicado el 14 de junio de
ese mismo año, tiene la confirmación como municipio el Ayuntamiento de
San Lorenzo.
Con la llegada de la dictadura del General Primo de Rivera y por los
años 1922 a 1928, el Ayuntamiento de San Lorenzo se encuentra incómodo
ya que el Ayuntamiento de Las Palmas intenta llegar hasta las
inmediaciones de Guanarteme, en la desembocadura del barranco de
Tamaraceite. Los concejales del Ayuntamiento de San Lorenzo estaban de
desacuerdo con esta petición y solicitaron al Ayuntamiento de Las Palmas
que se realizara un nuevo deslinde para evitar enfrentamientos.
Recordamos que el Ayuntamiento de San Lorenzo llegaba por el norte
hasta Tinoca, Costa Ayala y Las Canteras, cerca de lo que ahora es la
calle Bernardo de la Torre. Por el este llegaba hasta Guanarteme,
Arenales, la Minilla, Escaleritas (antes llamada “El Polvo” por ser una
gran explanada de arena y tierra), Schamánn, Rehoyas Bajas y Lomo
Apolinario hasta La Calzada. Por el sur los límites estaban en Siete
Puertas, Vizcaína y Pinar de Ojeda y por el oeste Espartero, El Álamo,
Barranco Lezcano y Barranco de Tenoya hasta el mar.
Podemos ver la línea del Barranco Guiniguada, y en lo alto de la misma, el Campus Universitario,... Y más al fondo, la Ciudad de San Juan de Dios.
Años más tarde, durante la Guerra Civil, comenzaron de nuevo los
problemas para este ayuntamiento. Desde aproximadamente el mes de abril
de 1.936 hasta el mes de julio del mismo año fue alcalde don Juan
Machado que es destituido por la fuerza el 18 de julio de 1936 y
encarcelado junto a varios miembros de su corporación. Tras un consejo
de guerra fue uno de los fusilados durante la dictadura, por sus ideas
políticas, el 29 de marzo de 1937.
Lazareto de Gando
El 27 de octubre de1937 los concejales Hernández Ramos, González
Armas y Correa Viera elevaron al Ayuntamiento de Las Palmas una
proposición de agregación del Ayuntamiento de San Lorenzo al de Las
Palmas. El alcalde de Las Palmas, por esos años, Don Diego Vega
Sarmiento vio con agrado lo que sus compañeros ediles le proponían y
nombra una gestora de 15 personas al efecto. El proceso continúa y el 30
de octubre de 1937 sale en el Boletín Oficial la solicitud hecha por el
Ayuntamiento de Las Palmas.
Piletas; La Suerte; La Galera; Tamaraceite; Lomo Los Frailes; La Isleta; el Campus Universitario de Tafira... Se ven desde lo alto de la Montaña de San Gregorio.
En esta época era alcalde de San Lorenzo Don Antonio Mateo Cubells y no
estaba de acuerdo con la agregación pero deja el cargo el 14 de octubre
de 1937 y es nombrado Don Antonio González Cabrera, vecino de
Tamaraceite y de profesión importador, como su sucesor. Éste ordena el 2
de noviembre de 1937 en una sesión ordinaria que se diera lectura de la
propuesta formulada por el Ayuntamiento de Las Palmas y que se
inscribiera en el libro de actas. El alcalde manifestaba: “que el
acuerdo que se adopta entraña una enorme responsabilidad ante el pueblo,
pues se trata de mantener o torcer el cauce de su vida administrativa,
manteniéndola independiente o agregándose íntegramente al de Las Palmas,
aunque es de los que cree que los momentos nacionales son de eliminar
rebeldías y prejuicios y con conciencia noble y limpia abordar todos los
problemas por difíciles y espinosos que sean; también estima que la
personalidad de un pueblo no desaparece por unir sus destinos a otro con
más amplitud de vida y con más medios factibles de encauzar y resolver
nuestros problemas. Una agricultura empobrecida es el blanco de los
tiros tributarios de ésta y similares municipios descansando sobre ella
el peso ya insoportable de crecidos Repartimientos de Utilidades cuya
efectividad encuentra serios obstáculos y muchas veces deja huellas
dolorosas en los hogares pobres. Esta presidencia está convencida de la
absoluta conveniencia de aceptar la agregación total que nos brinda Las
Palmas, ya que espera que esta unidad fortalezca nuestra economía y nos
traiga múltiples reformas que por nuestros medios no podríamos
afrontar”...”Además Las Palmas nos esgrime el argumento de la anexión de
las barriadas de Guanarteme y Schamánn y ya supondrán los señores
ediles lo que para nosotros supondría está pérdida, nuestra anulación
desde todos los puntos de vista, quedando un término reducido y pobre,
sin medios suficientes y con la mínima significación pública y
administrativa”.
El 30 de noviembre de 1937 ordena el alcalde que se ratifique el
acuerdo tomado por el Ayuntamiento de Las Palmas, ya que según él no se
había opuesto el pueblo de San Lorenzo.
El 21 de enero de 1938 es destituido el alcalde por el Gobernador
Civil y nombra a Don Juan Suárez, industrial y vecino de Tamaraceite.
El 17 de febrero de 1938 el Cabildo Insular da su conformidad a la
agregación y el Ayuntamiento de Las Palmas eleva un escrito al
Ministerio de la Gobernación para solicitar la aprobación de la
agregación.
El alcalde Don Juan Suárez sigue en el poder hasta el 5 de
septiembre de 1939, fecha en que fue destituido para ser nombrado Don
Juan Ramírez Ramírez, agricultor y vecino de Tamaraceite, que primero
fue teniente alcalde. Al cabo de un mes, el 30 de noviembre de 1939 se
comunica por parte de la Subsecretaría del Ministerio de la Gobernación
la resolución del expediente de la agregación del Ayuntamiento de San
Lorenzo al de Las Palmas, que a partir de este momento pasa a
denominarse Las Palmas de Gran Canaria.
El 20 de diciembre de 1939 envía el Gobernador Civil un oficio
comunicando la Orden de agregación al Ayuntamiento de San Lorenzo que el
día siguiente celebra sesión extraordinaria y se da lectura al oficio.
El 30 de diciembre de 1939 se celebra la última sesión de la Sala
Capitular del Ayuntamiento de San Lorenzo, sita en la Carretera General
de Tamaraceite, con la participación del Interventor de Fondos Don José
Blanco Martín para saldar y traspasar el saldo al Ayuntamiento de Las
Palmas de G.C.. Esta fue firmada por el alcalde Don Juan Ramírez y los
concejales Don Manuel Hernández Jiménez vecino de San Lorenzo, Don Juan
Cárdenes Martínez, teniente de alcalde, agricultor y vecino de Los
Tarahales y Don Manuel Macías López vecino de Tenoya. Actuó como
interventor Don José Blanco Martín y Don José Bolaños Martínez, como
secretario accidental y fue el que hizo la diligencia final rubricando
el último Libro de Actas del Ayuntamiento de San Lorenzo.
Otra panorámica de Ciudad del Campo y, al fondo, La Montaña de Arucas.
Hay muchas teorías entre la gente del pueblo sobre la agregación al Ayuntamiento de Las Palmas. Sin descartar que hubiese algún interés económico de por medio, lo cierto es que San Lorenzo se agregó al Ayuntamiento de Las Palmas en una época difícil ya que coincidió en plena guerra civil y muchos de los que tenían en sus manos el poder hacer algo las tenían “cogidas” porque todos tenían algún familiar o conocido en el frente y nadie se atrevía a protestar.
Hay muchas teorías entre la gente del pueblo sobre la agregación al Ayuntamiento de Las Palmas. Sin descartar que hubiese algún interés económico de por medio, lo cierto es que San Lorenzo se agregó al Ayuntamiento de Las Palmas en una época difícil ya que coincidió en plena guerra civil y muchos de los que tenían en sus manos el poder hacer algo las tenían “cogidas” porque todos tenían algún familiar o conocido en el frente y nadie se atrevía a protestar.
Cuenta José Angel Moreno Ramírez en un artículo en El Eco de
Canarias, que cuando llegó el momento de la entrega del municipio fueron
al Gobierno Civil vestidos con el uniforme de Falange, Don Juan
Ramírez, Don Bartolomé Hernández y Don Manuel Hernández. Don Bartolomé
Hernández tomó la palabra en el despacho del gobernador y diciendo: “Mire
Sr. Gobernador, nosotros no queremos tener responsabilidades, porque
eso es entregar un pueblo a otro y nosotros no queremos que nadie se
lleve mal con nosotros”. El Gobernador le preguntó: “¿Ustedes son falangistas?. Don Bartolomé le respondió: ”naturalmente”. Agrega el Gobernador: “pues ningún falangista puede tener miedo, lo hecho, hecho está”.
Pónganse en el lugar de estas personas, con la presión del momento
político y social que estaban viviendo. Si a esto le unimos que el
Gobernador llamó en alguna ocasión a otro concejal para que no se
opusiera a la Orden dada por él mismo, la agregación estaba “cantada”.
Oquedad en la pared, localizada en la cara Este de la Montaña de San Gregorio
Cruz de la Montaña de San Gregorio
BIBLIOGRAFÍA
FOTOGRAFÍAS
Tomadas el viernes, 28 de marzo de 2014, desde lo alto de la Montaña de San Gregorio.
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