Los amigos auténticos y verdaderos, son los que siguen permaneciendo ahí, cuando lo que ofreces de ti es sólo la persona que eres. Las frases hechas debieran ser revisadas y adaptadas a los tiempos; por ejemplo, la frase: "quién tiene un amigo tiene un tesoro ", está bien, sin duda, pero en los tiempos que corren se me ocurre esta otra: " quién esté ante un amigo, está ante un gran hallazgo ". Un amigo o una amiga, verdaderos, sin dudas y sin fisuras, es lo mismo que un hermano o una hermana. Las sociedades en las cuáles vivimos, es más, la "ingeniería social", crea individuos y no personas, y así, vivimos egoistamente e individualizados. No existe la fraternidad de ver a cualquiera, quién sea, como un hermano, un igual. En el ámbito laboral tendemos al corporativismo, excluyendo a los que consideramos "distintos o disidentes"; creamos grupos, - sectas, partidos, corporaciones, credos, élites y demás -.Hablamos de solidaridad y cuando lo hacemos, pensamos en Cuba; Haití; Somalia; Japón; Chile; (pobres I) y (pobres II), por ejemplo, - cosa que no me parece mal -, pero al vecino tuyo que está puerta con puerta, lo van a desahuciar, es invidente, minusválido, sin familia y pronto lo veremos en la calle como a un indigente más, - que en cualquier momento podemos ser nosotros -, y ahí,... la solidaridad falla e igual hasta somos cobardes de no dejarnos ver (en sentido general) o coincidir en las escaleras, ascensor o portal. En los tiempos que corren, ¿quién no está sin trabajo, o quién no ve que lo va a perder por el reajuste económico?; la solidaridad no es más grande, ni más sincera porque viaje fuera de nuestras fronteras, y cada hora de cualquier día tenemos más de una ocasión para empatizar y ser solidarios con los que lo necesitan de verdad.
No sé cuántas revoluciones puedan quedar por emprenderse, pero la humanidad está pidiendo, a gritos, un cambio que ha de venir desde el interior de cada uno de nosotros: " no somos norteamericanos o rusos; médicos o barrenderos; del PP o del PSOE; cristianos o de cualquier otro credo; ricos o pobres, ... somos humanos". Cada uno de nosotros, en algún momento del día, debiéramos desconectar, y como si de un águila se tratara, desde las alturas, ver el panorama general que nos engulle, - ver el continente y el contenido -. La "ingeniería social nos mantiene pegados al cartel", nos parcela, encorseta, limita, atrapa y asfixia.
Aún nos queda:
la gran revolución del hombre por el hombre.
Gracias amigo .
ResponderEliminarUn placer, estimada amiga.
ResponderEliminar✿⊱╮
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